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    Hacelo a tu ritmo.

    Si al principio el primer baño del bebé parece demasiado para vos y tu chiquito, no hace falta que te apures. Los recién nacidos no necesitan bañarse enseguida, así que podés hacer lo que sea mejor para ustedes dos. Si al bebé le gusta estar en el agua, excelente, pero también hay otras opciones, como cuenta Junaid, empleado de baby Dove y papá de tres: "Nosotros sosteníamos al bebé con las manos y hacíamos correr el agua por la mano de la mamá, para poder controlar la temperatura"

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    Una alternativa sencilla.

    Hasta que estés lista para meter al chiquitín al agua, lo podés acomodar en una toalla y tratar de lavarle la cara, el cuello, las manos y la cola. "A veces el agua y un algodón son todo lo que necesita la piel delicada del bebé para mantenerse limpia", dice Emily, mamá de uno. Para hacerlo todavía más fácil, podés probar las Toallitas para Rostro y Manos Humectación Sensible Baby Dove. Son tan suaves y están pensadas para dejar la delicada piel del recién nacido tersa y humectada

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    Cuidado cálido y delicado.

    Cuando llegue el momento indicado para el primer baño, tratá de mantener el lugar cálido y la temperatura del agua para el baño del bebé a 37 grados.

    Para limpiarlo, en especial si tiene la piel seca, probá un jabón líquido suave que sea apto para recién nacidos, como el Jabón Líquido de la Cabeza a los Pies Humectación Sensible Baby Dove. "

    Puede ser hasta mejor que limpiarlos solo con agua, porque tiene nutrientes naturalmente encontrados en la piel que ayudan a reponer la humedad que la piel del bebé pierde durante el baño", dice Bindu, experta en Investigación y Desarrollo de Baby Dove y mamá de tres

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    La rutina después del baño.

    Cuando termines el primer baño del bebé, vas a suspirar con alivio y a reflexionar que no fue tan difícil como creías (esperemos). Pero quizás te preguntes qué hacer después para reconfortar y calmar a tu chiquito. "Calentá una toalla para el bebé y dejala preparada", aconseja Craig, papá de un recién nacido. "Cuando salga del baño, lo podés poner cómodo y calentito bien rápido". Para terminar, podés humectarlo e incluso probar con un masaje, usando una loción que sea suave para la delicada piel del recién nacido, como la Loción Humectación Enriquecida Baby Dove

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    Cuestión de tiempo.

    Aunque puedas pensar lo contrario, en realidad no hay reglas para el baño del bebé. Desde la llegada de tu bebé, de vos dependen la frecuencia y el momento del baño, aunque quizás sea más fácil cuando el bebé no está cansado, con hambre o con la panza llena. Algunos papás prefieren que sea parte de la rutina de la noche, pero Laura, mamá de dos, descubrió que para ella era mejor bañarlo más temprano: "Cuando mis dos bebés eran recién nacidos, los bañaba a media mañana, cuando estaban más atentos y descansados"