¡Eres una entre un millón! Es un gran cumplido, pero ¿qué significa ser única y por qué es algo que hay que apreciar? Puede ser fácil decidir que la mejor manera de sentirse bien, causar el menor desorden y "encajar" es seguir a la multitud (llevar ropa similar, peinarse de la misma manera, escuchar la misma música y, en general, vivir el mismo estilo de vida que tus compañeros), pero cuando negamos lo que es único en nosotros, nos lo perdemos. Esta es la razón por la que ser única importa.
¿Qué significa la palabra única?
En pocas palabras, única significa irrepetible. Cada persona en el planeta es única, pero a menudo intentamos encajar. Aunque la conexión y la pertenencia son importantes, puede ser fácil reprimir nuestros verdaderos sentimientos y rasgos únicos intentando seguir el statu quo. Después de un tiempo haciendo esto, resulta más fácil que no nos gusten las cosas de nosotros mismos que nos hacen diferentes. Pero cuando nos apreciamos a nosotras mismas y a todas nuestras cualidades únicas, las investigaciones han demostrado que nos sentimos más positivas de innumerables maneras.
Ser única, y aceptarlo, ¡nos hace ser más felices!
Richard M. Lerner, catedrático de Desarrollo Humano de la Universidad de Tufts, y sus colegas han estudiado el desarrollo juvenil y han propuesto las cinco C del desarrollo juvenil positivo. Al promover estas cinco C, los niños y los jóvenes prosperan. Las cinco C son: competencia (la capacidad de superar retos y manejar tareas y tensiones), confianza (creer en ti misma), conexión (tener relaciones significativas), carácter (ser una buena persona) y cariño (tener amabilidad y empatía hacia los demás). Recientes investigaciones han descubierto que cuando los adolescentes aprecian su cuerpo y son compasivos consigo mismos, esto repercute positivamente en las cinco C.
¡Encuentra tu esencia!
Haz una lista de lo que te hace única. Quizá seas una cocinera estupenda, siempre se te ocurren actividades divertidas cuando tú y tus hermanos se aburren, o quizá siempre ayudes a tus amigos a entender sus tareas de matemáticas. Todo el mundo tiene un conjunto único de habilidades, talentos y características (es lo que hace que la vida sea interesante y significativa), así que celebra las tuyas.
¡Acepta lo que tu cuerpo puede hacer!
Es fácil preocuparse por la apariencia, pero intenta centrar tu atención en lo que tu cuerpo puede hacer. Tal vez te guste jugar al básquetbol, o pintes maravillosamente: es tu cuerpo el que te permite hacerlo. Al final de cada día, escribe en el diario una cosa por la que agradezcas a tu cuerpo, tal vez “estoy agradecida por haber podido nadar hoy en el océano”, o “me ha encantado escuchar música bonita” o “pude abrazar a mi abuelo”.
Reflexiona sobre tus orígenes
Explora tus orígenes e inspírate en ellos. Pide a tus familiares que te cuenten historias sobre tus antepasados, e investígalas para conocerlas mejor. Podría hacer que ciertas facetas de tu aspecto que te han disgustado en el pasado se sientan como algo que te conecta con tus raíces. Decide, en cambio, tratarte con amabilidad y aceptación. Un estudio de adolescentes y adultos jóvenes descubrió que aquellos con mayor autocompasión tenían mayor bienestar.
Enfócate en lo que importa
Centra tu atención en lo que te importa, y reconoce las mejoras y los éxitos, por pequeños que sean. Saca el máximo partido a tus talentos y disfruta poniéndolos en práctica, pero piensa también más allá de ti misma: tal vez te ofrezcas como voluntaria para un proyecto que tenga significado para ti. Cuando dirigimos nuestra atención hacia el exterior y utilizamos nuestras energías para ayudar a los demás, evitamos dejarnos llevar demasiado por lo que no nos gusta de nosotras mismas.