El impacto de la humillación corporal en los adolescentes, y lo que pueden hacer los padres

Considera el lenguaje que usas sobre tu cuerpo. ¿Te ves en el espejo y te quejas de lo que ves? Los adolescentes absorben lo que escuchan a su alrededor, y si los padres, cuidadores o familiares critican su propia apariencia, entonces lo considerarán normal. Intenta predicar con el ejemplo y sé amable contigo misma.

Conversa con regularidad sobre lo que pueden hacer nuestros cuerpos, y no solo sobre el movimiento, sino sobre los sentidos, las actividades creativas e intelectuales. Al inculcar una valoración corporal integral, los jóvenes tienen más probabilidades de desarrollar una autoestima más allá de la apariencia.

Evita alentar la pérdida de peso o criticar la apariencia de tu hijo adolescente, incluso si te preocupa su peso, ya que la humillación corporal en los niños puede resultar en problemas de imagen corporal duraderos. En su lugar, concéntrate en comportamientos saludables y explica que pueden ser divertidos.

Si tu hijo adolescente recibe burlas sobre su apariencia, ya sea en persona o en las redes sociales, primero intenta hablar; hazle saber que estás allí para ayudarlo. Lidiar con el bullying puede llevar tiempo: sé intenta entender por lo que está pasando tu hijo. Apoyarlos y asegúrale que no necesita cambiar su apariencia: puedes encontrar una manera de abordar el bullying juntos.

Si tu hijo se queja de su cuerpo (tal vez sienta que es demasiado grande o pequeño), resístete a la tentación automática de asegurarle que no lo es. Esto puede enviar el mensaje de que ciertas apariencias son de hecho “malas” e implica que cambiarlas es bueno o necesario. En lugar de eso, explica por qué todas las formas y tipos de cuerpo son dignos de aceptación.

Los adolescentes se vuelven más sensibles a los comentarios sobre la apariencia a medida que crecen y los familiares deberían estar atentos. “Es más probable que los niños que reciben burlas por su apariencia de los familiares intenten controlar su peso de una manera poco saludable”, afirma la profesora Phillippa Diedrichs ( PDF | 4.1 MB). Evita hablar sobre el cuerpo y todos se beneficiarán.