• 1
    Comienza el día con una nota positiva

    Uno de los primeros pasos para practicar la confianza corporal es decirte cosas positivas en voz alta. Vale la pena intentarlo, incluso cuando sea difícil estar agradecida por tu cuerpo. Puede parecer cursi, pero créenos, esto funciona. Comienza tu día dándote motivación y recordatorios verbales. Di algo amable para ti misma frente al espejo, pero si eso se siente raro, coloca notas adhesivas alentadoras por toda la casa. Desde la cabeza a los pies, piensa en cosas que te gusten y aprecies de tu cuerpo, sin importar lo pequeñas que parezcan.

  • 2
    Vístete para disfrutar del día

    Creemos que aceptar tu cuerpo comienza con usar prendas que te gusten y que siempre hayas querido usar. Si bien puede sonar trivial, la forma en que te vistes puede realmente afectar tu estado de ánimo. Prioriza la ropa que te haga sentir más cómoda y segura, sin importar si es ajustada, suelta, llamativa o sutil. Usar la ropa que amas y que te haga sentir bien te ayudará a sentirte más segura y lista para enfrentar el día con mayor positividad.

  • 3
    Evita compararte con los demás

    Las personas vienen en muchas formas y tamaños, y todas son hermosas a su propia manera. Imagina lo aburrida que sería la vida si todos nos viéramos iguales. Acéptate como eres y acepta tus propias características increíbles. No te compares con los demás. Si lo haces, puede hacerte sentir mal contigo misma y con tu cuerpo.

  • 4
    Elógiate y elogia a los que te rodean

    Ser demasiado dura contigo misma y con tu cuerpo podría provocar que proyectes tus inseguridades en aquellos que te rodean. Evita hacer comentarios negativos sobre ti o sobre los demás. Fortalece la confianza corporal al elogiar a las personas que te rodean. Aprovecha oportunidades para animar a otra persona. Haz lo mismo por ti. No tengas miedo de decir cosas positivas. No estás fanfarroneando. Estás construyendo una comunidad alentadora y positiva.

  • 5

    Cuida tu cuerpo

    Otro paso hacia la aceptación corporal es cuidar bien tu cuerpo. Tú y tu cuerpo estarán juntos por mucho tiempo. Las cosas que haces con tu cuerpo y para tu cuerpo deben ayudar a promover una relación a largo plazo. Mueve tu cuerpo para promover la fuerza, la flexibilidad y la resistencia. Alimenta tu cuerpo con comidas saludables llenas de frutas, verduras y proteínas magras. Tómate un momento para relajar tu cuerpo con cosas como un masaje o un baño de burbujas.

  • 6

    Practica la gratitud

    Quedarte pensando en cosas negativas es un desperdicio de tu preciado tiempo y energía. Termina todos los días reflexionando sobre una lista de cosas por las que estás agradecida: tu familia y amigos, tu casa, tu carrera, tu salud, etc.


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