• 1
    Animá a tus hijas a valorar lo real y lo que realmente importa

    Recordales que las redes sociales a menudo son una galería cuidadosamente editada de los mejores momentos de la vida, creada con el fin de llamar la atención. La vida real no es así

  • 2
    Hablá con tus hijas sobre la diferencia entre amistad real y las amigas de redes sociales

    Preguntales lo siguiente:

    • ¿Qué haría un(a) amiga de verdad por vos?
    • ¿Cuántos amigas realmente cercanas tenés?
    • ¿Qué hace que una amistad funcione?
    • ¿Cuáles son las características de una amistad verdadera?
    • ¿Cuál es la diferencia entre un amiga y alguien a quien conocés?
    • ¿Cuántas de las personas que "conocés" a través de las redes sociales son sólo conocidas y no amigas?
  • 3
    Animalos a pensar detenidamente sobre lo que comparten en las redes sociales

    Ayudá a tu hija o hijo a reconocer que los "amigas" o "seguidores" en las redes sociales no son necesariamente verdaderos amigas (ni siquiera conocidas) y que, por lo tanto, debe tener cuidado con lo que publica

  • 4
    Priorizá a las buenas amistades en tu propia vida

    Sé contundente con respecto al espacio que ocupan tus amigas en tu vida. Asegurate de que tus hijas sepan cuánto valorás a tus amigas más cercanos. Tener una red más amplia de personas conocidas es genial, pero no es lo mismo que un círculo íntimo con el que siempre puedes contar

  • 5
    Revisá periódicamente la seguridad de tus hijos en Internet

    Además de comprobar la configuración de privacidad de todos sus perfiles de redes sociales, recordales que no deben compartir su nombre, dirección, fotos provocativas, detalles escolares, información de contacto de sus padres ni cualquier otra cosa que pudiera permitir a un desconocido identificarles. ¿Por qué no crean un contrato de redes sociales en el hogar que firme toda la familia?

  • 6

    Discutí con ellos la naturaleza permanente de Internet

    Ayudalo a darse cuenta de que publicar algo en Internet implica que se quedará ahí para siempre: no puede cambiar algo una vez que lo ha compartido, incluso si en cierto momento parece que ha sido borrado