Olor de axilas: 5 consejos para eliminar el mal olor de las axilas

Al entrar en contacto con el sudor, las bacterias causan olor corporal. Para evitarlo, lo mejor es lavarse a menudo con productos que limpian las impurezas de tu piel. Dove Purifying Detox Body Wash with Green Clay limpia profundamente tu piel al tiempo que respeta su microbioma natural, dejándola renovada. Los geles de ducha hidratantes de Dove son perfectos si llevas una vida muy activa.

Si necesitas ayuda para mantenerte seca todo el día, nuestros efectivos antitranspirantes protegen tanto del sudor como del olor durante 48 horas, a la vez que humectan y cuidan la delicada piel de las axilas. Prueba Dove Clinical Protection Antiperspirants para la máxima protección o alguno de los Dove 0% Aluminum Deodorants, que controlan el olor sin reducir el sudor.

Igual que con el maquillaje o el cuidado de la piel, un mal uso del desodorante puede reducir su eficacia, así que presta atención: aplica siempre sobre axilas limpias y secas. Desliza suavemente el desodorante en barra por debajo de cada brazo o mantenlo a 6 pulgadas de la axila y rocía por uno o dos segundos. Te puedes vestir inmediatamente después de aplicarte nuestros aerosoles secos ya que no manchan la ropa.

Lavar la ropa regularmente ayuda mucho a minimizar cualquier mal olor atrapado en las fibras. ¿Te preocupa el olor corporal? Las prendas de gimnasio, la ropa interior y las camisetas por lo general deben lavarse después de cada uso porque están en contacto directo con la piel. Prendas como suéteres suelen durar más tiempo.

Las fibras naturales ligeras y transpirables como algodón, lino y bambú absorben el sudor mucho mejor que las artificiales, como el poliéster. La lana también es ideal, ya que absorbe de forma natural la humedad del aire. En un estudio científico sobre el olor corporal se concluyó que después de una sesión intensa de bicicleta, la ropa de poliéster retenía el mal olor mucho más que la de algodón.