Todas transpiramos. Lo sabemos. En algún momento todos nos sentiremos un poco acaloradas y pegajosas. Ya sea después de hacer ejercicio o antes de una entrevista importante; es completamente normal. La realidad es que algunas transpiramos más que otras durante nuestras vidas cotidianas.
Sin importar cuál sea la causa, todas sabemos lo que se siente, cuando ya no te sientes fresca y te preocupa que se vea el sudor a través de la ropa.
Sabemos que las inseguridades sobre nuestras axilas pueden evitar que nos sintamos bien. Pero creemos que los problemas de sudor no nos deberían contener, y es por eso que estamos aquí para ayudarte.
Conoce las causas
Las personas transpiran de manera diferente, y existen muchas razones para eso. La edad a veces puede ser un factor ya que tu cuerpo puede tornarse más sensible al calor a medida que envejeces. A veces los nervios nos vencen y las glándulas sudoríparas comienzan a hacer efecto. Una temperatura corporal elevada, tal vez por las hormonas en cierto momento del mes, también puede ser la causa.
Algunos alimentos y bebidas pueden provocar exceso de sudor. En relación a cómo reducir el sudor, las comidas calientes por su temperatura y especias no te ayudarán si eres sensible al sudor. También deberías considerar evitar las comidas picantes y el alcohol.
Otra causa del exceso de sudor es la hiperhidrosis (también conocida como sudoración excesiva). Este tipo de sudoración no necesariamente es provocado por el calor o el ejercicio. Es muy común y en general se aconseja a las mujeres consultar a un médico para que les recomiende el mejor tratamiento contra la hiperhidrosis para ellas.
Entonces, si te preguntas cómo reducir el sudor, aquí te damos algunos consejos que puedes seguir:
Realiza un cuidado extra de tus axilas
Para reducir el sudor, primero asegúrate de cuidar bien tus axilas. Una forma de mantener tu piel saludable es hidratarla: tomar mucha agua puede ayudarte a mantener la piel limpia y reducir tu temperatura corporal.
Si experimentas sudor excesivo por la noche, puedes controlarlo si te aplicas un antitranspirante a la hora de dormir, después de bañarte o ducharte. Asegúrate de que tus axilas estén completamente secas para que la fórmula brinde el mejor resultado.
Y si tienes dudas, vuelve a aplicarte Dove Clinical Protection. Es lo suficientemente liviano como para llevarlo contigo y la forma ideal de refrescarte. Combate el sudor.
Elige el antitranspirante ideal
Un buen antitranspirante puede ser de gran ayuda si sufres sudor excesivo. Aunque los desodorantes y antitranspirantes pueden proteger contra el olor, los productos antitranspirantes trabajan con tus glándulas sudoríparas para reducirlo.
Dove Clinical Protection ofrece nuestra mejor fórmula de protección contra el sudor, y es perfecto cuando necesitas un cuidado extra. Ofrece 48 horas de protección antitranspirante, por lo que puedes sentirte segura de que el sudor excesivo está controlado. Pero eso no es todo. Su fórmula suave y agradable no contiene alcohol (para ayudar a reducir la irritación de la piel, por ejemplo, cuando te rasuras). También contiene ¼ de nuestra crema hidratante para mantener tus axilas suaves.
Mantente fresca
Existen algunas soluciones sencillas para que puedas tener confianza con tus axilas. Usar telas naturales como lino y algodón es una buena manera de empezar, y siempre es reconfortante saber que tus prendas son frescas. Para sentirte relajada y cómoda, elige camisas elegantes y sueltas hechas con tela natural, y usa colores brillantes y estampados que te hagan sentir bien para recargar energías.
En los días cálidos, los vaporizadores de agua que puedes llevar en tu bolso son una forma sencilla de refrescarte e hidratarte. Algunas personas insisten en elegir el lado de la calle con sombra mientras caminan para sentirse lo más frescas posible.
Y si tienes dudas, vuelve a aplicarte Dove Clinical Protection. Es lo suficientemente liviano como para llevarlo contigo y la forma ideal de refrescarte. Combate el sudor.