Guía sobre el cuero cabelludo reseco: cómo reconocer y tratar un cuero cabelludo reseco

Los signos de un cuero cabelludo reseco no son demasiado misteriosos; por lo general, experimentarás una resequedad y tensión incómodas en tu cuero cabelludo, y también podrías notar algo de descamación visible.

La caspa suele ser causada por un pequeño microorganismo similar a la levadura que crece en áreas grasas del cuero cabelludo. Cuando la protección natural del cuero cabelludo se vuelve débil y poco saludable, el microorganismo puede producir molestias que hacen que las células de la piel se eliminen más rápido de lo normal, dejando descamaciones blancas. Un cuero cabelludo reseco implica que está perdiendo demasiada hidratación natural. Esto puede deberse a factores como el clima frío, la acumulación de productos capilares o incluso la deshidratación. No siempre resulta en caspa, sino que también puede causar descamaciones (aunque son mucho más pequeñas y se caen con mayor facilidad)

Lavar tu cabello un poco menos es uno de los remedios más sencillos para el cuero cabelludo reseco: lavar el cabello con demasiada frecuencia puede eliminar algunos aceites hidratantes naturales. Lavar tu cabello dos o tres veces por semana ayuda a que tu cabello se sienta fresco y tu cuero cabelludo saludable

Si eres propensa a condiciones del cuero cabelludo como la resequedad, necesitas un champú suave que no le quite hidratación al cabello o al cuero cabelludo. Dove Daily Moisture Shampoo limpia tu cabello y lo deja increíblemente suave y sedoso, y no daña la piel

El uso excesivo del calor a veces puede provocar resequedad en el cuero cabelludo: las planchitas, los rizadores y los secadores de cabello pueden causar daño y resecar tu cuero cabelludo. Prueba disminuir el calor y ver si marca una diferencia

Para tener una piel saludable, mantener tu cuerpo hidratado es esencial. Asegúrate de beber suficiente agua (entre 8 y 10 vasos) para que tu cuerpo pueda reponer la hidratación que perdió tu piel