• 1

    Elige el acondicionador adecuado.

    Cuando las cutículas del cabello (que son prácticamente la defensa del cabello) están dañadas, el centro del pelo se torna vulnerable. Apuesta a un acondicionador diario que lo mantenga suave y fuerte, como nuestro Dove Intensive Repair Conditioner.

  • 2

    Sé estratégica con los tratamientos químicos.

    Obviamente no podríamos renunciar a nuestros reflejos claros, así que debes adoptar una estrategia con los tratamientos químicos. Dale a tu pelo un descanso entre cada tratamiento: si generalmente lo haces cada ocho semanas, intenta esperar 10. ¿Necesitas cambiar de color? En lugar de aplicarlos en todo el cabello, dale un retoque a las raíces. Sabes a qué nos referimos.

  • 3
    Encuentra los mejores tratamientos.

    Cuando se trata de descubrir cómo reparar el cabello dañado por decolorantes, busca un tratamiento que además repare las proteínas (el cabello principalmente está compuesto de proteínas) y que lo nutra desde afuera

  • 4
    Prueba con una mascarilla para cabello.

    El alisado químico rompe los enlaces proteínicos dentro del cabello para darles una forma nueva. Si te encanta el pelo suave y liso, asegúrate de aportarles algún refuerzo a las proteínas con algún producto como nuestro Dove Breakage Remedy Leave-On Treatment

  • 5
    Usa óleos.

    Cuando el pelo pasa por un proceso químico, se le extraen los lípidos (estos forman la capa protectora que mantiene la suavidad de la cutícula y el brillo del pelo), lo que puede hacer que el pelo se vea encrespado y apagado. Para disminuir la estática y aumentar el brillo, busca productos que contengan aceites para ayudar a reponer los lípidos perdidos, como Dove Anti-Frizz Oil Therapy Shampoo

  • 6

    Extrema la nutrición.

    Para suavizar y nutrir realmente el cabello dañado químicamente, aplica un tratamiento desenredante cada día. Nuestro Amplified Textures Super Slip Detangling Conditioner se puede utilizar en el cabello seco para ayudar a reducir el frizz y aumentar el brillo.