Caspa o resequedad del cuero cabelludo
La gran pregunta: ¿son lo mismo caspa y resequedad del cuero cabelludo? Si bien en apariencia son similares, la respuesta es no: son dos cosas diferentes y hay un par de signos clave que te ayudarán a diferenciarlas.
La resequedad del cuero cabelludo es, como su nombre lo dice, solo eso: cuando la piel del cuero cabelludo no puede producir o retener suficientes aceites naturales para mantenerse humectada e hidratada.
Sin embargo, a menudo la caspa no se debe a deficiencia de aceites. Se origina por el exceso de hongos (Malassezia) que crecen en el cuero cabelludo y lo irritan, provocando picor y descamación.
Aquí hay algunas causas comunes y soluciones que pueden ser de ayuda.
Propensión a la piel seca
Si constantemente padeces de piel seca en cara y cuerpo, es probable que, en algún momento, tu cuero cabelludo esté reseco, en especial durante los meses más fríos. El principal indicio es que la piel del resto de tu cuerpo también se vea o se sienta escamosa. La solución es simple: evita las duchas calientes e incorpora productos humectantes a tu rutina, como Dove Coconut & Hydration Shampoo and Conditioner, que protegen contra la resequedad sin hacer pesado el cabello.
No estás usando el champú adecuado
Si notas escamas sobre tu cabellera, debes usar un champú y acondicionador diseñados para combatir los síntomas de la caspa. Invierte en productos como Dove DermaCare Coconut & Hydration Anti-Dandruff Shampoo and Conditioner, que ayudan a calmar la irritación y reducir la picazón y la descamación.
Tienes alergias
Si sufres de alergias, debes consultar la lista de ingredientes de tu champú y acondicionador. Podría contener algo a lo que eres alérgico y que haga que tu cuero cabelludo esté irritado, dolorido o con picazón. Deja de usar ese producto y elige otro, sin olvidar revisar la parte posterior de la botella antes de comprar. Dove indica los alérgenos de fragancias comunes en la etiqueta para ayudarte a identificar los productos adecuados para ti.