• 1

    EL CUIDADO COMIENZA DESDE EL PRIMER DÍA

    Tu tatuador debe aplicar un ungüento con antibiótico y cubrir tu tatuaje. Esto ayudará a mantenerlo limpio, sin infección y evitar que roce tu ropa. Déjalo por 2 a 3 horas. Después de retirarlo con cuidado, limpia suavemente el tatuaje con agua tibia y un limpiador hipoalergénico. Después de enjabonarlo, enjuaga y seca suavemente el tatuaje antes de dejar que se seque naturalmente. También puedes volver a colocar un protector nuevo (como un envoltorio de plástico) para una mayor protección.

  • 2

    MANTÉN LA PIEL HIDRATADA

    Hidratar el tatuaje con frecuencia ayuda a lubricar la piel, reduce las posibilidades de fricción y ayuda a que sane con mayor rapidez. No uses lociones con aroma ya que pueden causar quemaduras e irritación. En su lugar, aplica crema antibacterial o una crema blanca hidratante e hipoalergénica 2 a 4 veces por día para darle al tatuaje la nutrición que necesita.

  • 3

    LAVA CON CUIDADO

    Se recomienda lavar (y nunca fregar o exfoliar) el tatuaje al menos dos veces por día durante la primera semana. Nuevamente, usa tu limpiador hipoalergénico y no sumerjas tu tatuaje por completo en agua: una ducha está perfecto. Tu tatuaje aún está muy delicado, así que trátalo con cuidado en esta etapa. También es posible que se deslice algo de tinta. Esto es normal y, en general, es exceso de tinta que aparece en tu piel.

  • 4

    ESPERA QUE SE FORME UNA COSTRA + INFLAMACIÓN

    Muchas personas se sorprenden cuando su tatuaje comienza a formar una costra, pero no deberías sorprenderte. Es normal y forma parte del proceso de cicatrización. Lo que no debes hacer es rascarte. La formación de una costra no es una señal de que algo anda mal; en realidad significa que se está formando tejido saludable debajo del tatuaje. Es por eso que quitar la costra puede dañar tu diseño y después puede necesitar un retoque.

  • 5

    NO TE RASQUES

    En un par de semanas, la costra comenzará a caerse. Tu piel también puede comenzar a irritarse, verse reseca o un poco opaca. Evita rascarte y sigue aplicando el ungüento o humectante. Si notas un dolor persistente que no cede, es posible que tengas una infección. Esto se puede tratar con ungüentos con antibiótico que se compran en farmacias, pero siempre consulta primero con tu médico.

    Ahora que sabes cómo cuidar un tatuaje nuevo, descubre cinco razones por las que los hombres deberían cuidar su piel todos los días.


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