La imagen corporal y la autoestima son palabras de moda hoy en día. Sobre todo porque vivimos en un mundo en el que parece existir un molde implícito de lo que es o debería ser “ideal”. Si no encajas físicamente en esa plantilla, tu autoestima en todos los ámbitos de la vida puede deteriorarse fácilmente, tanto si tu cuerpo tiene algo que ver con ello como si no. Pero tampoco ha habido nunca un momento mejor para desafiar esta percepción y trabajar para aceptarte de verdad, sea cual sea tu aspecto, para asegurarte de que puedes sacar el máximo provecho a tu vida. Sigue leyendo para averiguar por qué es importante la autoestima y conocer los consejos de tres mujeres sobre cómo trabajan para crear una autoestima asombrosa.
Nuestra cultura de estándares de belleza obsesionados con la juventud ha empujado a muchos de nosotros a creer que el mundo pertenece a las personas jóvenes y delgadas. Como resultado, intentamos cambiarnos constantemente, a pesar de que lo que se considera físicamente “perfecto” siempre está evolucionando. Esto se traduce en ciclos tóxicos de dietas, entrenamientos e incluso cirugías que pueden ser mental y físicamente agotadores, e interminables.
Durante nuestra investigación global, descubrimos que el 72 % de las chicas se sienten tremendamente presionadas para ser hermosas.
Las desventajas de una mala imagen corporal están bien documentadas: baja autoestima y confianza, problemas de salud mental, trastornos alimentarios y más… la lista es preocupantemente larga. Por esta razón, ya es hora de que empecemos a educarnos sobre temas como qué es la imagen corporal, cómo una mala imagen corporal puede afectar a la autoestima, y la autoestima en la adolescencia.
El primer paso para fortalecer la confianza corporal en realidad consiste en minimizar nuestra obsesión por el cuerpo y la apariencia. La verdadera confianza y autoestima proviene de centrarte en tus logros, tus acciones y las dificultades que has superado para llegar a donde estás hoy, en lugar de tener un aspecto determinado. A continuación, hablamos con tres mujeres sobre cómo combatieron la imagen personal negativa para ser la mejor versión de sí mismas. Pero primero, veamos cómo puede surgir esta mentalidad dañina.
¿Qué es la imagen corporal?
Primero, respondamos la pregunta: ¿Qué es la imagen corporal? Es un término complejo que se refiere a las percepciones que las personas tienen de su cuerpo: cómo se sienten con respecto a su cuerpo, qué opinan de su aspecto y cómo se sienten con respecto a su piel.
La imagen corporal positiva está relacionada con la satisfacción y la aceptación del cuerpo, mientras que la imagen corporal negativa tiene que ver con la insatisfacción y con querer cambiar tu cuerpo.
La cuestión es que la imagen corporal no solo influye en cómo nos vemos físicamente, sino que también puede afectar a nuestra autoestima y a cómo vemos nuestras capacidades y potencial. Quitarle poder a nuestra apariencia y, en su lugar, centrarnos en lo que podemos hacer y hemos hecho en la vida es el secreto para garantizar que tu autoestima se mantenga fuerte. Estas son tres mujeres que han hecho justamente eso.
Tres consejos de mujeres seguras de sí mismas sobre cómo desarrollar la autoestima
“Trabajar duro me da confianza en mí misma”
Dice Patrice, de 61 años, quien tiene dos hijos adultos
“Me enorgullece el hecho de que soy, y siempre he sido, una gran trabajadora. Mi madre era igual: como madre soltera que criaba sola a seis hijos en los años 60 y 70, tuvo que trabajar para llegar a fin de mes cuando muchas otras mujeres eran amas de casa. Esto nos inculcó a mí y a mis hermanos que se puede crear una buena vida trabajando duro, incluso cuando las probabilidades están en tu contra. Saber que puedo conseguir cosas esforzándome me da mucha autoestima y confianza. Me demuestra que tengo el poder de hacer grandes cosas. Ahora, ver a mis dos hijas adultas tener éxito en sus carreras gracias a su propio trabajo duro es la mejor sensación: parece que la lección y la confianza han cerrado el círculo”.
“Me inspira que los demás se sientan capaces: si ellos pueden hacerlo, ¡yo también!”
Dice Rhiannon, de 36 años, quien tiene dos hijas de 6 y 4 años
“Enseño a mis hijas a creer en sí mismas y en que son capaces de hacer o ser lo que quieran... entonces me di cuenta de que necesitaba hablarme a mí misma de la misma manera. Están aprendiendo de todo lo que hago. Las cosas no tienen que funcionar a la perfección y está bien que me vean fallar. Pero lo más importante que deben ver es que creo en mí misma y que soy perseverante. Si alguna vez me cuestiono cosas, me recuerdo que otras personas han hecho cosas más difíciles que yo en situaciones peores. Es la idea de que ‘si ellos pueden hacerlo, yo también puedo’. Esto también es fácil de aplicar a cualquier situación, ya pienses en un amigo, en una persona pública o incluso en quienes se enfrentan a situaciones horribles en todo el mundo. Todos somos muy capaces y recordarlo me da confianza”.
“Recurro a otras mujeres fuertes”
Dice Ava, de 24 años, quien está en su primer año de la Facultad de Derecho
“Si alguna vez me cuestiono a mí misma, escucho música empoderadora de mujeres que admiro, como Taylor Swift o Beyoncé. Suena cursi, pero realmente me hace cambiar de mentalidad porque siento que tengo a estas mujeres increíbles a mi lado. También recurro a mi mejor amiga para que me anime: nos hemos hecho juntas un tatuaje que dice ‘It's all happening’, que es una cita de la película ‘Casi famosos’. Se trata de recordarnos que, incluso cuando las cosas nos dan miedo o nos abruman, probablemente es porque la vida avanza de una forma en la que hemos estado trabajando. Todo ello nos ayuda a crecer y a convertirnos en las personas que queremos ser, y eso me hace sentir segura”.