Tu hija una vez fue una niñita despreocupada que te contaba (a ti y a su oso de peluche) todo. Ahora está atravesando la pubertad y es posible que notes algunos cambios. Por eso hemos creado una lista de acciones para ayudarte a ti y a tu hija a recorrer este camino.
La pubertad es una época turbulenta, tanto para ti como para tu hija. Su estado de ánimo puede cambiar de un momento a otro y es probable que alterne su deseo de ser tratada como un adulto con querer permanecer en la inocencia de la niñez. Sus cambiantes estados de ánimo pueden sorprenderla tanto a ella como a ti.
Dra. Joana de Vilhena Novaes
Los cambios de estado anímico durante la pubertad no son nada nuevo
Según la Dra. Joana de Vilhena Novaes, psicóloga clínica y autora de la imagen corporal, todo esto es esperable. “La adolescencia es una etapa incierta durante la cual se producen cambios físicos impredecibles que acompañan la confusión emocional y dudas sobre la identidad propias de la transición a la adultez”, dice.
“Ella quiere tener más responsabilidades, y se espera que así sea. Sin embargo, muchas veces todavía se siente una niña pequeña. Al mismo tiempo, probablemente no quiera admitir que le teme a estas nuevas responsabilidades y su creciente anhelo de independencia puede llevarla a estar en desacuerdo con cualquier cosa que digas, de manera casi compulsiva. Esto es simplemente una manera de diferenciarse de ti”.
Dra. Joana de Vilhena Novaes
Un interés por nuevas actividades
Es posible que notes que ha comenzado a perder interés en las actividades que antes disfrutaba y, en su lugar, quiere hacer cosas diferentes.
“Mi hija extrovertida súbitamente se ha convertido en una persona tímida que no hace más las cosas que solía amar, como sus clases de danza. Creo que esto se debe a que se cohíbe demasiado, pero no estoy segura de si proviene de ella o de algo más”, nos cuenta su madre, Jo.
Según la Dra. Novaes, esto es perfectamente normal. Dentro de la tormenta psicológica que implica la adolescencia, tomar control (o intentar hacerlo) de las cosas que antes eran decididas por uno puede sentirse como un paso adelante en el camino a la adultez y la construcción y el fortalecimiento de tu identidad. Al mismo tiempo, el comportamiento rebelde puede servir para controlar las preocupaciones emocionales y confusiones de identidad, o incluso para impresionar a un grupo de amigos”.

Puede sorprenderte que tu dulce y amorosa hija comience a tener cambios de ánimo. Apóyala durante esta etapa de cambios: debes estar preparada para mantener la calma y evaluar qué es lo que ella necesita de ti para hacer frente a cada estado de ánimo.
Con el fin de proteger su privacidad, hemos cambiado los nombres de las personas cuyas historias relatamos en estas páginas. Pero todas las historias son verdaderas.