• Aplica los productos de noche.
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    Aplica los productos de noche.

    Haz de la humectación un paso importante en tu rutina. Aplicar los productos antes de la cama también es importante pues le da a la piel la oportunidad de absorberlos

  • Conoce tu tipo de piel.
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    Conoce tu tipo de piel.

    Sea seca, grasa o necesite un humectante con beneficios anti-edad, determinar tu tipo de piel es la forma más fácil de tener éxito en el cuidado de la piel

  • Escoge un limpiador suave.
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    Escoge un limpiador suave.

    Puedes sobre-lavar. Si, es verdad. Limpiar la piel demasiado puede resecarla así que escoge un limpiador que sea suave con tu piel

     

  • Evita los exfoliantes agresivos.
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    Evita los exfoliantes agresivos.

    Resístete a usar un exfoliante sobre piel reseca. Puede ser tentador usaralo pero mejor opta por productos de cuidado más suaves, serán mucho más efectivos a largo plazo

  • No olvides esos lugares de difícil acceso.
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    No olvides esos lugares de difícil acceso.

    Piensa en la rutina de cuidado de tu piel como una rutina de cuidado corporal. Debe ser una experiencia de los piez a la cabeza (lo que significa más crema)

  • Considera cambios en tu dieta.
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    Considera cambios en tu dieta.

    El cuidado de la piel empieza desde adentro: ingiera deliciosos alimentos con antioxidantes para proteger tu piel, así como mejorar tu humor considerablemente