Claire
Claire, madre de dos hijos, aprovecha al máximo esos preciosos momentos de cuidado personal siempre que puede. “Ser madre es tan intenso y constante”, nos dijo. “Estoy más que lista para desconectar y relajarme por las tardes. En gran medida por mi propia cordura, ¡pero también para prepararme para la misma locura mañana!” La mayoría de las personas asocian la relajación con los baños, las burbujas y las velas, pero para muchas mamás, encontrar tiempo no es realista, así que no le pidas a Claire ideas para baños relajantes. “Una ducha puede ser tan relajante como un baño”, afirma Claire. “Cuando los niños ya han comido, se han bañado y están en la cama, ya es bastante tarde, así que una ducha relajante tiene mucho más sentido”.
Los consejos de Claire: para ella, son los tres consejos mágicos: “buena presión del agua, una buena temperatura caliente y los productos perfectos. ¡Es importante que mi ducha sea buena! Si tienes esto y añades a la mezcla un gel de baño hidratante o una espuma de ducha, crearás tu propia burbujita de cálida relajación, incluso si es por unos minutos”.
Alice
Para asegurarse de estar en plena forma para el ajetreado día que tiene por delante, la profesora Alice incluye una ducha relajante en su rutina matutina. “Mi salón de clase no para, así que me gusta empezar el día tranquila y serena”, nos dijo. El día de clases comienza temprano, por lo que el tiempo es precioso para Alice. “Una ducha relajante es perfecta; significa que puedo empezar el día de la mejor manera posible y también tengo tiempo para llegar pronto y organizar mi clase”, comentó.
Los consejos de Alice: esta es una lección de relajación de Alice: “Un aroma relajante a lavanda me ayuda inmediatamente a sentirme más en paz. Creo que es porque lo asocio con masajes y velas perfumadas, así que realmente surte efecto”.
Si te gusta la lavanda para una ducha relajante, hay un gel de ducha Dove perfecto para ello. Nuestro Purely Pampering Relaxing Lavender Body Wash alivia tu piel y tus sentidos para una experiencia de spa en la ducha.
Beth
La relajación es una parte esencial de la rutina de cuidado personal de Beth (y de su felicidad). Como empresaria y coach de mindfulness, combina la gestión de un negocio con la maternidad; una ducha relajante proporciona a su mente y a su cuerpo un merecido descanso que le permite relajarse, reconectar y dejarse llevar. “Las duchas me ayudan a liberar todos los músculos del cuerpo, me devuelven a mi centro y eliminan cualquier negatividad que pueda tener”, menciona. “Me parece sanador y revitalizante”.
Consejos de Beth: ¿Quieres saber cómo consentirte en casa? Beth tiene la respuesta: “Haz de tu experiencia en la ducha un ritual que te represente. Para mí, una ducha relajante es una experiencia consciente y sensorial, así que me centro en mi respiración, en los sonidos y olores que me rodean y en la sensación del agua masajeando mi piel”.
Si refrescar tu piel te ayuda también a refrescar tu mente, combina el poder de la exfoliación con el poder relajante de la lavanda. Con ¼ de crema humectante y un aroma relajante a lavanda, nuestro Dove Relaxing Body Wash with Lavender and Chamomile deja tu piel más suave, tersa y delicadamente perfumada.