Limpieza dos veces al día
Aunque no sabemos la razón exacta por la que algunas personas desarrollan acné y otras no, sabemos que el acné tiende a desarrollarse cuando los folículos pilosos de la piel se obstruyen gracias a que nuestras glándulas sebáceas producen demasiada cantidad de una sustancia aceitosa llamada sebo. Cuando los folículos obstruidos se inflaman o infectan, pueden aparecer quistes dolorosos, por eso es tan importante limpiar la cara y el cuerpo con regularidad, para mantener a raya las bacterias. Acostumbrarse a una limpieza a fondo de cara y cuerpo por la mañana y por la noche es importante, sobre todo si trabajas en una zona contaminada, te maquillas a diario (incluido el maquillaje corporal) o has estado sudando, ya que esto puede empeorar el acné. Nuestro gel Dove Body Love Acne Clear Body Cleanser está formulado con ácido salicílico y extracto de bambú para ayudar a eliminar el acné y prevenir la aparición de nuevas erupciones.
Exfolia suavemente
Aunque la exfoliación regular es fantástica para la mayoría de los tipos de piel, los que tienen acné deben tener cuidado de no exfoliar en exceso ni frotar la piel con demasiada fuerza. Frotar enérgicamente puede irritar la piel, al igual que reventar o escarbar los granos. La exfoliación suave, sin embargo, ayuda a eliminar los restos superficiales que pueden obstruir los folículos y exacerbar el acné. Elige una opción suave para eliminar ligeramente la grasa superficial, las bacterias y las células muertas de la piel, como nuestro Dove Exfoliating Body Polish (nos encanta la intensidad "moderada", con semillas de granada y manteca de karité). Con un PH equilibrado y formulado con limpiadores de origen natural, proporciona a la piel una suavidad instantánea y una tersura duradera.
Evita las temperaturas elevadas
Lo siento por quienes adoran el sol, puede que sea hora de replanteárselo. ¿Has notado alguna vez que el acné parece empeorar en los meses de verano? Las temperaturas elevadas pueden empeorar el acné, ya que el tiempo caluroso y húmedo suele significar una mayor acumulación de sudor y grasa en la piel, lo que a su vez provoca la obstrucción de los poros. Limpiarse o tocarse la piel con frecuencia también puede propagar bacterias, lo que no es una buena combinación. Intenta evitar las temperaturas extremas siempre que sea posible. Esto incluye las duchas, ya que las duchas muy calientes o muy frías pueden empeorar el acné. En lugar de eso, lávate con agua tibia y, si te acaloras o sudas demasiado (en el gimnasio o de vacaciones, por ejemplo), no dejes pasar mucho tiempo antes de ducharte (nuestra barra Dove Sensitive Skin Beauty Bar es una gran compañera de gimnasio o de viaje).
Hidrata
Resulta tentador saltarse la hidratación cuando la piel se siente oleosa o grasa, pero hidratarse regularmente es vital para cualquier persona con acné. Si la piel se reseca, nuestro cuerpo produce más grasa para compensar, lo que puede provocar más brotes. Elegir una crema hidratante que se adapte a tu tipo de piel evitará que se reseque y se irrite, rompiendo el círculo vicioso. Prueba nuestra loción Dove Body Love Sensitive Care Body Lotion, sin perfume, que calma y cuida la piel seca y sensible.
No olvides el protector solar
¿Sabías que algunos medicamentos para el acné pueden hacer que la piel sea más sensible a la luz ultravioleta? Incluso si no estás tomando medicación para el acné, sigue siendo importante usar mucho protector solar. Además de protegernos del cáncer de piel y del envejecimiento prematuro, usar protector es especialmente importante para las personas con acné, porque la exposición a los rayos UV del sol puede dañar la barrera natural de la piel y provocar sequedad. El resultado es un aumento de la producción de grasa, que desencadena brotes indeseados y brotes de acné. Exactamente lo que no queremos. Ten un protector a mano cuando salga el sol, pero elige una versión no comedogénica (es decir, que no obstruya los poros) siempre que sea posible.