Lavarse las manos: los hechos
¿Con qué frecuencia te lavas (de verdad) las manos? Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, deberíamos lavarnos las manos en momentos concretos del día, que son diferentes para cada persona. Estos momentos clave suelen ser: antes, durante y después de preparar la comida, antes de comer, después de ir al baño, de cambiar pañales o de tocar un animal o la basura. Lo mismo ocurre si te has sonado la nariz, tosido o estornudado recientemente. Tiene sentido, ¿verdad?
Lávate como un profesional
¿No sabes si lo haces bien? Los estudios demuestran que deberíamos frotarnos las manos durante al menos 20 segundos bajo el grifo (el tiempo que se tarda en cantar el feliz cumpleaños dos veces) para eliminar la suciedad y los gérmenes. Si tienes la tentación de apurarte, recuerda: el objetivo de enjabonarse y restregarse las manos es eliminar físicamente los gérmenes de la superficie de la piel, ya que la fricción desprende la suciedad y los gérmenes, que luego se eliminan con el agua.
Una limpieza a fondo implica frotar cuidadosamente toda la zona de las manos, incluyendo las palmas, el dorso, las muñecas, debajo de las uñas y entre los dedos. Pero no hace falta que te quemes los dedos: la temperatura del agua no influye mucho a la hora de eliminar los gérmenes. Después de lavarte las manos, sécatelas con una toalla limpia o al aire.
Cuando domines la técnica, ten en cuenta los productos que utilizas. Además de eliminar eficazmente la suciedad y los gérmenes, también es importante cuidar la piel. ¿Alguien más ha sentido las manos extremadamente resecas de tanto lavárselas?
La buena noticia es que mantener la limpieza no tiene por qué significar desecar o resecar la piel. Por ejemplo, nuestra espuma Dove Antibacterial Nourishing Foaming Hand Wash, aprobada por dermatólogos. Su fórmula espumosa elimina el 99% de las bacterias de las manos en segundos y nutre la piel de forma duradera. Además, equilibra inteligentemente la acción antibacteriana con la importantísima protección contra la sequedad.
¿Piel sensible? No pospongas el lavado por miedo a una piel reactiva, seca o con picores. Nuestro jabón de manos hipoalergénico Dove Deep Cleansing Hand Wash Sensitive Skin hace que eliminar los gérmenes de la piel sensible sea pan comido. Este jabón para manos sin sulfatos ni parabenos está fabricado sin colorantes ni alcohol, para que puedas disfrutar de un lavado suave pero eficaz. Con una mezcla 5 veces más hidratante, completa con 5 nutrientes e hidratantes para la piel, hace que el cuidado de la piel sensible sea una tarea sencilla.
Desinfectante de manos: Lo que debes saber
Tanto el lavado como el desinfectante de manos eliminan los gérmenes, pero hay diferencias claras. El agua y el jabón deben utilizarse siempre que las manos estén visiblemente sucias o grasientas y haya un lavabo disponible. Los desinfectantes a base de alcohol son estupendos para usar sobre la marcha, y deben utilizarse cuando las manos no estén visiblemente sucias y no se disponga de agua y jabón.
¿Un último consejo sobre desinfección? No escatimes en producto, y evita aplicarlo sobre las manos sucias o grasientas, ya que puede no funcionar correctamente (por ejemplo, si has estado trabajando en el jardín o haciendo deporte). Aplica una cantidad suficiente para cubrir todas las superficies de las manos y frótalas hasta que las notes secas. No te enjuagues ni te limpies el desinfectante de manos. Tampoco hay que asustarse por las manos secas: nuestro desinfectante Nourishing Dove Hand Sanitizer no solo tiene una eficacia del 99,99% contra muchos gérmenes, sino que proporciona 8 horas de hidratación, dejando la piel suave y tersa después.
El veredicto
¿Tienes prisa o estás de viaje? Los desinfectantes son una gran herramienta para ahorrar tiempo si, por ejemplo, quieres desinfectarte rápidamente las manos después de tocar los picaportes o los botones de un ascensor o vas a comer algo rápido al aire libre. ¿En casa? Si tienes acceso a un cuarto de baño, tiene sentido lavarse las manos a menudo (también es una buena oportunidad para estimular a tus hijos a que sigan tu ejemplo de limpieza). En última instancia, tú decides cómo mantener tus manos limpias, pero asegúrate de elegir los mejores productos para cada tarea.