Empieza despacio
Cuando se trata de la exfoliación corporal, la mayoría de la gente tiende a optar por los exfoliantes físicos, es decir, los productos o herramientas que frotan la piel, normalmente, con partículas texturizadas o granuladas, frente a los exfoliantes químicos, ya que suelen ser más asequibles. Además, es más fácil controlar la cantidad de presión que utilizas que la cantidad de exfoliante químico que empleas (algo útil para quienes se inician en la exfoliación o tienen la piel sensible).
Si no conoces la exfoliación, merece la pena empezar con un producto suave de uso diario, como nuestro Dove Body Love Radiance Renew Body Cleanser, que exfolia ligeramente la piel dejándola hidratada y nutrida. La fórmula con infusión de suero incluye ingredientes que conocemos y amamos del cuidado de la piel facial. Nuestra fórmula, con Vitamina C, es especialmente adecuada para la piel sin luminosidad o con sensación de sequedad. Body Love Moisture Boost Serum-Infused Body Cleanser promete hidratar incluso las pieles más sedientas. Cámbialo por tu gel de ducha habitual y disfruta de una exfoliación diaria que proporciona una piel más luminosa y suave.
Otra opción es nuestro jabón Dove Gentle Exfoliating Body Wash with Sea Minerals hace milagros cuando se trata de revitalizar la piel de aspecto cansado y es lo suficientemente ligero como para usarlo a diario. Solo tienes que aplicar un chorrito en las manos mojadas y masajear la piel como parte de tu rutina de ducha habitual. Los minerales marinos exfoliantes son tan suaves que apenas notarás que estás puliendo ligeramente la piel, pero sin duda notarás el resplandor después de la ducha y una piel visiblemente más suave y sana.
Comienza a usar los exfoliantes y limpiadores de a poco
Cuando se trata de productos que contienen partículas granuladas o perlas, como nuestro Exfoliating Body Polish, lo mejor es utilizarlos de tres a cuatro veces por semana, pero es una buena idea ir acostumbrándose a su uso. Las señales de una exfoliación excesiva pueden ser enrojecimiento, sensación de tirantez o incomodidad en la piel, erupciones cutáneas y zonas secas o escamosas. Presta atención a la sensación y el aspecto de tu piel: si experimentas algún signo de incomodidad, reduce inmediatamente su uso.
En general, si tu piel no es sensible, se adapta bien a la exfoliación regular. Evita por completo la exfoliación si tienes quemaduras solares, alguna irritación (como una erupción cutánea) o si has utilizado recientemente algún tipo de exfoliación o peeling químico.
Además de elegir productos que eliminen eficazmente las células muertas, es importante encontrar fórmulas que cuiden e hidraten la piel en profundidad. Además de esa satisfactoria sensación de "frotado", nuestro Dove Exfoliating Body Polish nutre la piel a la vez que la exfolia y está disponible en las opciones "suave", "moderada" o "profunda", lo que te permite adaptar el proceso de exfoliación a tu piel. También es especialmente útil cuando te autobronceas, ya que la fórmula ayuda a eliminar suavemente cualquier residuo de bronceado y prepara la piel para una aplicación fresca y suave.
¿Una piel suave y radiante en solo unos minutos? ¡Apúntanos!