• 1
    Utiliza cuidados protectores para el cabello

    Una rutina de cuidado protector del cabello empieza en la ducha, por lo que elegir el champú y el acondicionador adecuados es clave. Como todos los agresores, el sol compromete la capa externa de la cutícula del cabello, haciendo que sus células en forma de escudo se levanten y agrieten. El champú Dove Hair Therapy Rescue & Protect funciona con el acondicionador Rescue & Protect Serum + Conditioner para reforzar los enlaces internos del cabello y proteger las hebras de futuros daños causados por el calor.

  • 2
    Invierte en protección específica contra el calor

    Una vez que hayas elegido tu tratamiento fortalecedor para el cabello durante el baño, es hora de completarlo con un protector térmico sin enjuague. Dove Smooth & Shine Heat Protection Spray está diseñado para defenderte de las temperaturas extremas del peinado con calor. También contiene acondicionadores nutritivos y ligeros para contrarrestar el encrespamiento al que tienden muchos tipos de cabello.

  • 3
    No te olvides del cuero cabelludo

    Un sombrero te ofrecerá la mejor protección contra los rayos UV, sobre todo si tu cuero cabelludo está más expuesto debido a la escasez de cabello o a peinados como las trenzas hechas en caja. También puedes comprar protectores solares diseñados para una fácil aplicación en la parte superior de la cabeza. A continuación, aplica un tratamiento hidratante: Se ha demostrado clínicamente que Dove Dry Scalp Care Leave-On Treatment  alivia la sequedad del cuero cabelludo cuando se utiliza como parte de un sistema de 3 pasos.

  • 4
    Reintroduce la hidratación

    El sol reseca, y los mechones deshidratados tienden a ser quebradizos y más propensos a la rotura. El cuidado capilar diseñado para aumentar los niveles de hidratación es esencial, especialmente tras la exposición al sol. Dove Daily Moisture Shampoo  and Conditioner mantiene los niveles de hidratación bajo control, además de dejar el cabello 10 veces más resistente al daño diario causado por el cepillado (frente a un champú sin acondicionador).

  • 5
    Ten cuidado con el color

    Los rayos UV descomponen las proteínas esenciales del cabello, dejando el color del pelo (ya sea de salón o teñido en casa) vulnerable a la decoloración por el sol.  Si mantener el color es una prioridad, quizá quieras invertir en una gama de productos para el cuidado del cabello específicos para el color, como Dove Color Care Shampoo and Conditioner. Están formulados con activos reparadores de queratina (y sin sulfatos) para mantener la vitalidad del color hasta ocho semanas.

  • 6

    Piensa a largo plazo

    Lo que afectará a la salud de tu cabello a largo plazo es el daño cotidiano. Si te tiñes, te peinas con calor, te cepillas regularmente y te expones al sol siempre que puedes, es probable que tus mechones necesiten un descanso. ¿No es una opción? Invierte en productos que trabajen intensamente, como los que hemos recomendado más arriba, diseñados para acondicionar y proteger para obtener beneficios a corto y largo plazo.