Al iniciar el milenio, las planchas alisadoras se convirtieron en el aparato imprescindible para el cabello y en la varita mágica para domar esas melenas difíciles de controlar. Décadas después, seguimos buscando consejos respecto a cómo usarlas y todavía persiste bastante confusión respecto a si podemos usarlas con el cabello húmedo. La respuesta es que puedes, lo cual no significa que debas.
¿Qué sucede cuando te alisas el cabello húmedo?
Todos sabemos que estilizar el cabello con calor lo daña, sobre todo si no se aplica primero un producto para protegerlo (prueba nuestro Dove Smooth & Shine Heat Protection Spray ). Pero la mayoría no nos damos cuenta de que el daño es mayor si el cabello está húmedo. El cabello es muy absorbente y puede retener hasta el 30 % de su peso en agua. Cuando toda esta agua se calienta por encima de su punto de ebullición, se convierte en vapor que sale de la corteza capilar. Podríamos describir esa rápida evaporación como una explosión que revienta la superficie del cabello, provocando burbujas y grietas microscópicas.
Entonces, ¿por qué está bien usar una secadora para el cabello?
Lisa y llanamente, la verdad es que toda exposición al calor daña el cabello, por lo que vale la pena espaciar las sesiones de estilizado con un buen champú seco. Prueba nuestro Dove Invisible Dry Shampoo o nuestras toallitas Dove Care Between Washes Go Active Dry Shampoo Wipes, tan prácticas cuando sales de viaje.
Si decides que definitivamente toca lavarse el cabello, usa la secadora inmediatamente después de ducharte con la opción media a baja. Asegúrate de dejar tu cabello completamente seco. La mayoría de las alisadoras alcanzan una temperatura de 365-446 °F y el cabello queda atrapado entre sus dos placas ardientes por unos segundos en cada pasada. Con la secadora a una temperatura más baja para permitir que el agua se evapore poco a poco, habrá menos agua que reviente la cutícula del cabello con el calor de la plancha y, aunque levantada, quedará intacta.
Otro consejo para proteger tu cabello contra el daño del estilizado con calor es usar Dove Smooth & Shine Heat Protection Spray. Puede aplicarse al cabello húmedo antes de usar la secadora o después de secarlo, antes de usar la plancha.
¿Por qué es tan importante proteger la cutícula capilar?
Si quieres un cabello fuerte, brillante y de aspecto saludable, necesitas saber que para lograr todo eso se requiere de una cutícula saludable. Esta capa lipídica exterior está hecha de escamas como las del pescado, que permiten que la humedad salga por el tallo capilar. Cuando la cutícula está saludable, esas escamas se sobreponen una sobre otra y quedan planas, lo que significa que el cabello está protegido y refleja la luz con un brillo de aspecto saludable. Cuando la daña el calor, la cutícula está levantada, por lo cual hay mechones propensos a perder humedad, verse opacos y enredarse. Así que si sientes la tentación de saltarte el secado en tu rutina para estilizar el cabello, quizá deberías pensarlo dos veces.