Entonces, ¿qué es el manto ácido?
Es una capa delgada y algo ácida de sebo (el aceite natural que produce la piel) y sudor que se deposita en la parte superior de la piel. Esto ayuda a protegerla de la suciedad y las bacterias. Pero cuando tu manto ácido está dañado, afecta la salud general de la piel, incluso su barrera. Los signos de que tu manto ácido puede estar dañado incluyen irritación, resequedad, descamación, enrojecimiento e incluso brotes y sarpullido.
¿Qué puede dañar el manto ácido?
Factores como edad, genética y condiciones climáticas pueden afectar el manto ácido. La exfoliación excesiva, los aromas y los químicos en ciertos productos de cuidado personal también pueden causar daño y resecar la piel, dejándola expuesta a los elementos.
¿Cómo puedes protegerlo + cuidarlo?
Una rutina diaria de cuidado de la piel es la mejor manera de mantener el manto ácido en buenas condiciones. Comienza manteniendo la exfoliación al mínimo. Una vez por semana es más que suficiente para eliminar las células muertas de la piel sin afectar el manto ácido. Intenta exfoliar suavemente con Dove Men+Care Deep Clean Body + Face Wash. Hecho con hidratantes a base de plantas y granos exfoliantes, tu piel se sentirá saludable y protegida de la resequedad después de cada ducha.
La hidratación también es fundamental para mantener el manto ácido saludable. Evita ingredientes que puedan dañar la barrera protectora de la superficie de la piel, y resiste el lavado excesivo con limpiadores dañinos que resequen la piel. Usa un limpiador suave, no irritante y probado por dermatólogos como Dove Men+Care Clean Comfort Body + Face Wash para que tu piel esté saludable e hidratada. Por último, una loción puede ayudar a retener la hidratación.
Para hidratarte de pies a cabeza, combina nuestra Dove Men+Care Hydrate+ Face Lotion con una de nuestras Hand + Body Lotions no grasosas y de rápida absorción.
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