• 1
    CÓRTALO PRIMERO

    El vello largo de las axilas puede enredarse en tu rasuradora y lastimar la piel. Córtalo primero para que el rasurado sea lo más suave y cómodo posible.

  • 2
    ENJABONA

    El mejor momento para rasurar tus axilas es en la ducha. El agua caliente ayuda a suavizar el vello, a la vez que la limpieza y la exfoliación con un jabón o gel de ducha suave ayudan a preparar y suavizar la piel. Creemos que la herramienta perfecta para el trabajo es nuestra Plant Powered Skin Exfoliating Charcoal + Clove Oil Cleansing Bar.

    Hecha con aceites esenciales naturales y granos exfoliantes, esta barra prensada en frío le da a tu piel una hidratación superior y la deja más suave y tersa. Además, su espuma cremosa se puede usar como espuma para rasurar.

  • 3
    RASURA

    Levanta el brazo para que la piel se estire (esto ayuda a no engancharse en ella). Ahora, con tu espuma para rasurar y una rasuradora limpia y afilada, rasura suavemente la axila en la misma dirección en que crece el vello. Esto ayuda a evitar quemaduras por el rasurado y vello encarnado. Haz lo mismo en ambas axilas.

  • 4
    HIDRATA

    Después de enjuagar, secarte con una toalla y salir de la ducha, la mejor manera de retener la hidratación y proteger tu piel (especialmente para obtener axilas rasuradas y frescas) es con nuestra Refreshing Hand + Body Lotion. Formulada con glicerina y nutrientes que fortalecen la piel, nuestra loción no grasosa y de rápida absorción nutre la piel al instante con 48 horas de hidratación.

    Si tienes piel áspera y reseca, recomendamos nuestra Replenishing Hand + Body Lotion. Y para piel reseca y sensible, reconforta tus axilas con nuestra Calming Hand + Body Lotion.

    ¿Nunca te hidrataste? Para aprovechar al máximo nuestra loción, lee nuestros cinco mejores consejos.