"De momento solo he enjuagado a mi recién nacido. ¿Cuándo debería empezar a bañarlo?" Lara, 26.
"Enjuagar" (limpiar la cara, el cuello, las manos y la colita de tu bebé, en ese orden, con agua templada) es una muy buena manera de limpiar a bebés muy pequeños, ya que así se puede ser extra cuidadoso y a la vez disfrutar del momento de crear un vínculo piel con piel. La mayoría de los nuevos papás y mamás encuentran útil enjuagar durante la primera semana antes de darle a los bebés un baño "real" (en una pila o una bañera para bebés poco profunda) unos días después de que el cordón umbilical haya caído, lo cual puede ocurrir de una a dos semanas, como máximo, después de que nazca el bebé, y después de que el área se haya curado. Bañar a tu bebé en agua por primera vez puede parecer extraño y abrumador. Si estás preocupada, pide a un ser querido que esté cerca para que también participe de este momento tan especial.
"Mi amiga baña a su bebé cada noche y me preocupa que yo no estoy bañando al mío lo suficiente. ¿Qué frecuencia es "suficiente"? Michelle, 40.
A fin de cuentas, la frecuencia con la que bañes a tu bebé depende de ti. Según la Academia Americana de Dermatología (AAD), los bebés y los niños pequeños solo necesitan bañarse dos o tres veces a la semana ya que no se ensucian mucho. Si esto les va bien a ti y a tu bebé, genial. Intenta no compararte o comparar a tu bebé con otros, porque cada bebé es diferente. Independientemente de las veces que bañes a tu bebé o niño pequeño, asegúrate de que el área del pañal esté siempre limpia – la piel de los bebés puede irritarse o volverse roja si no se cambian los pañales regularmente (lo que ocurre cuando aparece el temido sarpullido del pañal).
"¿Está bien usar productos como jabón o champú en mi niño pequeño?" Meredith, 28.
Sí, está perfectamente bien usar productos suaves de bebé en tu pequeño, como nuestros productos de limpieza y champú, porque han sido especialmente formulados para la piel delicada de los bebés. Nuestro gel de baño Dove Derma Care Soothing Wash, por ejemplo, se ha creado específicamente para bebés con piel propensa a eccemas y nuestro gel de baño Dove Rich Moisture Hypoallergenic Wash tiene nutrientes naturales de la piel que ayuda a la piel joven y delicada a retener su hidratación natural. Puesto que el cuero cabelludo es una de las áreas más delicadas de un bebé, comprueba siempre que el champú que utilizas esté específicamente formulado para uso en bebés. Nuestros suaves champús son testados dermatológicamente y, tan delicados como el agua, limpian sin causar irritación o sequedad.
"He oído que a los bebés les baja la temperatura muy rápido cuando se los baña. ¿Qué puedo hacer para prevenir eso?" Janet, 31.
Es verdad que a los bebés les baja la temperatura más rápido que a los adultos (de hecho, alrededor de cuatro veces más rápidamente), por lo que es importante mantener a los pequeños calientes mientras se los baña. Primero, asegúrate de que todas las puertas y ventanas estén cerradas para que no haya corrientes de aire. Comprueba que la temperatura del agua de la bañera esté entre 90 y 100 grados Fahrenheit. Pruébala siempre con la mano – el agua debería estar confortablemente templada. Antes de colocar con cuidado a tu bebé en la bañera, asegúrate de tener una toalla caliente a mano para envolverlo inmediatamente cuando lo saques; un paño puede ser útil también. Utiliza el paño para cubrir cualquier parte del bebé que esté expuesta al aire para ayudarle a mantenerse templado. Mantener los baños breves y agradables (no más de 10 minutos como máximo) significa que el agua tampoco tendrá tiempo de enfriarse.