• 1
    Aprovecha al máximo los productos.

    Los geles de ducha Dove ofrecen un cuidado superior con su fórmula hidratante y espumosa que protege y nutre la piel gracias a su exclusiva tecnología NutriumMoisture™

  • 2
    Dedícate tiempo a ti misma.

    Una ducha es un santuario. Es el único lugar donde podemos sentirnos verdaderamente solos y centrados en nosotros mismos. Esos minutos de paz y tranquilidad son tan importantes para tu rutina de belleza como los productos que elijas

  • 3
    Prépara tu piel.

    La ducha es el precursor perfecto para lociones y cremas ya que la piel húmeda es más receptiva a ser hidratada. Aplica crema hidratante directamente sobre la piel húmeda para mejores resultados

  • 4
    Ayuda a tu cuerpo a sacar su máximo potencial de belleza.

    Con los productos adecuados, la ducha no es sólo el paso antes de empezar tu rutina del cuidado de la piel sino el primer paso de tu rutina. Utiliza el gel de ducha Hidratación Profunda y sentirás tu piel más suave y cuidado en sólo una ducha

  • 5
    Asegúrate de cuidar tu piel.

    El momento de la ducha es importante para ayudar a tu piel a deshacerse de las células muertas y mantener tu piel con un aspecto saludable

  • 6

    Controla la temperatura de la ducha.

    Si tienes la tentación de subir la temperatura del agua de la ducha recuerda que el agua demasiado caliente puede incluso eliminar la barrera natural de la piel. Lávate con agua templada para mantener tu piel hidratada


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